Una bonita noche de verano, para estrenar mi nueva cámara de fotos (astronómicamente hablando). Así que me fui al cortijo que mis padres tienen en pleno parque natural de Cabo de Gata – Nijar (No sé como lo llaman así, si Carboneras tiene casi todo su término municipal allí metio).
Prepare mi cámara, mi planisferio, mi PDA (Una Palm M100 con un maravilloso programa de seguimiento estelar…), el tripode, una linterna, dos carretes de fotos y una radio la mejor amiga de un astrónomo por las noches.
Durante toda la noche, a la espera de la hora de máxima actividad, planee durante varios días antes las unas foticos que iba hacer. Así que lo planeé todo con sumo cuidado (incluso la presencia de la luna llena, el cual es un fastidio para esta clase de fotografías.). Creo que las fotos a las estrellas me salieron bien pero no cacé ni una sola estrella fugaz. Tengo las trazas de las estrellas moviéndose, pero esa es otra história.
Después de todas las fotos que tome de las constelaciones y del cúmulo de las Pléyades fueron buenas.
Así que a eso de las 7 de la mañana me retiré para irme a la cama, pero unas criaturitas de Dios me acompañaron y no me dejaron dormir… (Chinches o algo parecido).
Casiopea.
Perseo.
La Auriga.
Via Lactea.
Pléyades.
Orión.
La Luna Marte y Venus.